Hechizos para la salud

La salud, junto con las relaciones personales y el dinero, son las facetas vitales que más suelen preocupar a las personas. Los hechizos de magia blanca para la salud pueden servir para recuperarla, o para que la recupere otra persona.

Antes de involucrarse en remedios esotéricos para recuperar la salud, conviene interiorizar si la persona se ha infligido el daño a ella misma debido a su estilo de vida. El ser humano tiende a somatizar el estrés y el agotamiento. Si la persona no trata de reordenar sus costumbres, las acciones para recuperar la salud tendrán alcance tan limitado como la persona que se somete a una liposucción para reducir la grasa corporal, pero sigue comiendo de forma inadecuada.

¿Qué es un hechizo?

Un hechizo se diferencia de un ritual por su carácter mágico y su intención. El hechizo pretende trascender el ámbito de actuación más limitado que el ritual, aunque coincida en objetivos. El hechizo típico se basa en la representación del efecto que busca mediante un simbolismo e invocaciones determinadas. En ciertas culturas revisten carácter espontáneo e incluso, como ciertas variantes del mal de ojo, puede llegar a ejecutarse de forma involuntaria.

Ejemplos de hechizos para la salud

La descripción de los hechizos es general y sólo se ofrece como aproximación informativa. Realizarlos sin los conocimientos adecuados carece de efectividad. Para obtener sus beneficios, deben llevarlos a cabo personas entendidas y que posean la sabiduría exacta.

Hechizo para curar enfermedades ajenas

Se requiere para su realización que la Luna se encuentre en su cuarto creciente. El amarre de salud se realiza con velas blancas, incienso y laurel. Tras distribuir de cierta forma las velas en el suelo, se realiza una petición determinada y se realiza un trabajo mental para la sanación de la persona mientras dure prendido el incienso. La efectividad varía según la persona que realice el conjuro, y la afectación de la enfermedad de aquel cuya sanidad invoca.

Hechizo para restaurar la salud

Sirve para personas convalecientes de enfermedades o que padezcan dolores crónicos. Se emplean velas de colores, fotos u objetos personales del enfermo, y un vaso de agua. Una vez dispuestos los ingredientes de forma determinada, se prenden las velas y ser repite cierta petición de salud. Una vez concluida, la energía negativa habrá pasado al agua del vaso que debe ser tirada por el desagüe.

Las velas deben apagarse con los dedos y guardarse hasta que se recupere la persona. Nunca deben apagarse soplando, sólo por sofocación. El soplo anula el hechizo. Cuando se recupera la persona, se encienden de nuevo y se dejan consumir.