
¿Qué son signos opuestos o complementarios?
Son los signos que en la rueda del zodiaco se ubican unos frente a otros. Esta polaridad significa que el Sol de la carta astral de una persona se ubica a 180° respecto al Sol que rige la carta astral de la otra. Las implicaciones para la pareja de signos complementarios son profundas, pues se da en su ellas la atracción que se produce entre los opuestos.
De un estudio más detallado depende saber si estos opuestos trascenderán sus diferencias, o sólo chocarán. Por norma general, las uniones entre personas de signos complementarios suelen cuajar bastante bien. Sobre todo si cuentan con información previa sobre las particularidades de su contraparte.

Los 6 signos opuestos
Los vínculos entre signos complementarios ofrecen una dinámica intensa, para bien y para mal. Según la persona implicada, concebirá la diferencia como una amenaza o como una fuente de equilibrio por la compensación que aporta a su carácter. Existen 6 ejes de signos:
Unión entre Aries y Libra
- Un nativo de Aries aprende con su pareja Libra a ser menos individualista y valorar la opinión ajena, a trabajar en común, y a ser tolerante con quien lleva un ritmo vital más sosegado.
- Un nativo de Libra aprende de la pareja nativa de Aries a ser menos agradador y a pensar en sí mismo y ser una persona más auténtica.
Unión entre Tauro y Escorpio
- Un nativo de Tauro aprende con su cerebral pareja de Escorpio a ser menos previsible y más sutil y estratégico.
- Un nativo de Escorpio recibe de su obstinada pareja Tauro la comprensión de su propia capacidad, y a cuidarse.
Unión entre Géminis y Sagitario
- Un nativo de Géminis logra, mediante el contacto con su vehemente pareja Sagitario, dejar de lado su escepticismo y ser menos racional y más espiritual.
- Un nativo de Sagitario consigue gracias a la pareja Géminis ser menos dogmático, reconocer sus fallos y, en consecuencia, aprender y crecer como persona.
Unión entre Cáncer y Capricornio
- Un nativo de Cáncer aprende, gracias a su pareja Capricornio, a moverse en entornos menos cálidos que el núcleo familiar.
- Un nativo de Capricornio recibe de la pareja Cáncer el calor humano que le falta a su disciplinado carácter, y le vuelve más sensible.
Unión entre Leo y Acuario
- Un nativo de Leo aprende con su pareja Acuario a valorar opiniones ajenas, a jugar en equipo y a ser menos apabullante y más discreto.
- Un nativo de Acuario recibe de su pareja Leo la energía para mostrarse en plenitud y para comprometerse con una causa sin miedo a perder su independencia.
Unión entre Virgo y Piscis
- Un nativo de Virgo consigue por mediación de su pareja Piscis abdicar de su afán de control y tolerar la frustración cuando las cosas no salen según su lógica.
- Un nativo de Piscis recibe de la pareja de Virgo un punto de orden en su vida, y la vuelta a la tierra desde las nubes, su residencia habitual.